Suceden cada vez con más regularidad y durante las mismas se nota una sobrecarga de tensión. Es como un latigazo que se deja sentir en la tierra y el aire. Yo lo he comparado con un terremoto aéreo que se incrustra en mi mente y me hace captar por unos segundos una distorción de quanto me rodea y hasta de mí mismo. Les he preguntado a mis más cercanos compañeros y a familiares, pero no saben de qué hablo. Estoy preocupado, creo que algún tipo de enfermedad se me comienza a manifestar, aunque es extraño, ya que los síntomas que padece la comunidad suele estar relacionado con tumoraciones de tipo canceroso. En principio continúo sin serias consecuencias físicas, algunas llagas superficiales en la cabeza y cuello, miembros entumecidos y dolores leves con algún pico de intensidad, descomposiciones intestinales pasajeras, sueño muy alterado y cierto decaimiento depresivo. La piel se me ha vuelto áspera y los ojos enrojecidos están frecuentemente irritados. Gracias a un ungüento a base de una mezcla machacada de lombrices de tierra,orín humano, patatas fermentadas y líquenes descompuestos, dejados macerar durante unas jornadas, alivian y hasta reducen estos trastornos y otras asquerosas dolencias.
Recuerdo con toda nitidez los dias que empezamos a darnos quenta de lo que estaba sucediendo. Encontrar trabajo era algo impensable y los que se quedaban sin él iba en aumento. Los saqueos para conseguir alimentos provocó que los pequeños comercios cerraran. Solo grandes centros protegidos por la seguridad privada conseguian mantener sus puertas abiertas a los afortunados que aún tenían con qué comprar.
El transporte en vehículo era mínimo. El petroleo llegó a los 400 euros debido al conflicto bélico suscitado por los paises árabes productores. La cosa prendió con el estallido de sublevaciones masivas de la gente de estos pueblos contra sus líderes. Algunos dirigentes no aceptaron tal situación y emprendieron guerras civiles que llevó a paises ajenos a la zona a intervenir por miedo al cierre o destrucción de las instalaciones petroleras y los gaseoductos.....Una serie de concatenadas desgracias como resultado de decisiones erroneas hizo que paises amigos se convirtiesen en enemigos e iniciasen entre ellos acciones de guerra de mucha virulencia.
Por otro lado, el Sol comenzaba a despertar de un letargo de tranquilidad y sus primeros bostezos fueron muy preocupantes. Hasta los científicos, parcos en emitir conclusiones, avisaron del posible peligro de estas erupciones solares que afectarían a los sistemas electromagnéticos del planeta, como así fué.
En fín, aquí estoy, entre un colectivo de varios cientos de personas enfermas de no se sabe qué, con pocas posibilidades de sobrevivir a este infierno y rodeados de hijos-engendros que dificilmente regenerarán a la humanidad. Tal vez cambien las condiciones ambientales y la naturaleza vuelva en un futuro a su estado original, pero como me referí en otra crónica anterior, esto puede durar mucho tiempo.
No hay momento que pase sin recordar aquellos maravillosos dias de sol, lluvia y nieve.
Ni siquiera el peor de uno de aquellos dias es comparable a un solo minuto de ahora.
